Los tres packagings más usados en hostelería para almacenar salsas, azúcar, aceite y otros productos alimentarios: ¿cuáles son los mejores envases monodosis y de un solo uso para restaurantes?
La desaparición de la carta física en los bares y restaurantes y en otros negocios del ámbito de la hostelería forma parte de esta nueva normalidad, una nueva normalidad en la que utilizamos envases monodosis y nuestro propio teléfono móvil para conocer el menú del día e incluso para realizar nuestras comandas y en la que escanear un código QR no se nos antoja ya tan extraño.
A la visualización de la carta en formato digital como medida de optimización de higiene y prevención de contagios en los locales de ocio se le suman otros muchos cambios, como los controles estrictos de aforo, la limpieza exhaustiva de las instalaciones y la toma de medidas extremas de higiene por parte del personal para evitar contagios, entre otras.
Compartir las aceiteras, los servilleteros y los botes de palillos ya es cosa del pasado y se acabaron los botes de salsas que van de mesa en mesa o los productos para aliñar las ensaladas que van de mano en mano.
La hostelería de la era postpandémica sigue las indicaciones de las autoridades sanitarias y el sentido común y apuesta por los envases monodosis y de un solo uso para evitar el máximo número de contactos posible entre personal y cliente y entre los propios clientes del local.
El envasado de un solo uso para hostelería (envase monodosis) juega un papel esencial en esta nueva etapa, así como lo hacen los archiconocidos a estas alturas geles hidroalcohólicos, que deben estar a disposición del público y por todo el local, especialmente en los accesos.
También se ha normalizado aún más el pago con tarjeta u otros medios que no supongan contacto físico y se apuesta por elementos auxiliares del servicio (vajilla, cubertería, mantelería) de uso desechable, a poder ser reciclable; que el post-covid no nos haga ser aún menos ecológicos de lo que deberíamos ser.

La hostelería de la era postpandémica sigue las indicaciones de las autoridades sanitarias y el sentido común y apuesta por los productos monodosis y de un solo uso para evitar el máximo número de contactos posible entre personal y cliente y entre los propios clientes del local.
El envasado de un solo uso para hostelería juega un papel esencial en esta nueva etapa, así como lo hacen los archiconocidos a estas alturas geles hidroalcohólicos, que deben estar a disposición del público y por todo el local, especialmente en los accesos.
También se ha normalizado aún más el pago con tarjeta u otros medios que no supongan contacto físico y se apuesta por elementos auxiliares del servicio (vajilla, cubertería, mantelería) de uso desechable, a poder ser reciclable; que el post-covid no nos haga ser aún menos ecológicos de lo que deberíamos ser.
Ventajas del envasado de salsas y alimentos para hostelería
“Perdona, me puedes traer un poco de…”. Es una de las frases que más escuchan los trabajadores del ámbito hostelería. La frase puede completarse con un sinfín de productos: mayonesa, kétchup, mostaza, salsa barbacoa, soja, sal, aceite, vinagre, azúcar, sacarina y hasta toallitas con olor a limón para limpiarse las manos.
Los envases de alimentos acaban resultando muy cómodos y sobre todo, higiénicos, para los hosteleros, quienes además se aseguran de que las salsas que almacenan estas monodosis están protegidas de la contaminación por microorganismos, insectos y otros agentes contaminantes.
Otra de las ventajas que ofrecen los packaging para salsas, aceites y otros alimentos es que el envase conserva la forma y la textura del alimento que contiene, preservando los nutrientes y evitando la pérdida de sabores, texturas y aromas.

¿Cuáles son los mejores envases para la industria de la alimentación?
Soluciones de packaging hay muchas pero en Envasados a Terceros, como expertos desde hace 30 años en el sector de envasados y manipulados, consideramos que algunos de los envases monodosis que más convencen a las marcas son los siguientes:
Bolsa hermética tipo Sachet

Una de las características más destacables de la bolsa Sachet es que se trata de un formato que ofrece un sinfín de posibilidades: sobre normal, sobre doble, sobre folleto (acompañado de publicidad), sobre con toallita…
Está pensado para almacenar producto de un solo uso, ya que una vez abierto el sobre, el contenido de éste debe consumirse/utilizarse con la mayor brevedad posible; es ideal para envases monodosis.
También es versátil porque almacena sólido, líquido, crema, polvo o incluso toallitas desinfectantes o cubre olores (muy utilizadas en marisquerías).
La bolsa tubular Stick Pack

Su forma es alargada y su uso en hostelería lo asociamos, sobre todo, a los cafés y a los azúcares, si bien también se han convertido en envases pensados para almacenar cremas o líquidos; o sea salsas como la mayonesa o la soja.
La principal característica de este tipo de envasado es su fácil apertura. ¿Por cierto, eres de los que abre el sobrecito de azúcar tubular por el extremo o de los que lo parten por el medio? Puedes hacerlo como quieras, pero la idea es hacerlo de la segunda manera.
En cualquier caso, hablamos de un formato de envase que puede ser de diferentes materiales; es un formato flexible, aséptico, limpio y muy práctico y versátil, ya que puede contener productos en estado líquido, granulado o crema.
También destaca que es más sostenible que otras opciones, ya que se utiliza menos material respecto al sobre cuadrado plano; hablamos de un ahorro del 30% del envase. El formato stick pack está consolidado como una presentación monodosis cotidiana en distintos sectores, especialmente en el de la hostelería.
Más información sobre las ventajas de este tipo de packaging.
Bolsa sellada Flow Pack

Es una bolsa monodosis de alta calidad, sellada por triple costura y en forma de almohada, lo que garantiza la calidad y la seguridad de aquello que almacena. Con un sellado inviolable y flexible, es ideal para envasar productos sólidos estándares o semisólidos.
Esta bolsa está hecha de polipropileno biorientado, algo que ayuda a alargar la vida del producto debido a las barreras que este film proporciona. En cuanto al diseño, las posibilidades son infinitas: puede ser transparente, metalizado, perlado, etc.
El flow pack es resistente, de fácil manipulación y apertura, bajo mantenimiento y con un proceso de envasado muy rápido. Aunque se usa mucho en cosmética, este tipo de envases monododis en alimentación también encuentra un nicho interesante.
Somos líderes en el sector del envasado y manipulado para las industrias del sector cosmético, dietético y de alimentación. Llevamos más de 30 años al servicio de nuestros clientes, apoyados en una firme apuesta por la innovación y el valor añadido.
¡Gracias por leernos!
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